¿Por qué la cultura del consenso no es buena para la empresa?

En infinidad de organizaciones la adquisición de acuerdos y la toma de decisiones están subyugadas por la cultura del consenso. Cuando el "todos al unísono" resulta imprescindible para mover un dedo, ahora imagina lo que cuesta mover toda la mano.

Las organizaciones integristas del consenso generan una calma social artificial muy conveniente para evitar fallas o errores en su sistema. Las personas con ideas contracorriente son anestesiadas por el generalísimo y poco a poco van siendo procesadas en la trituradora de mentes para salir perfectamente picaditas, modeladas y con sello de garantía "Tienes puesta la camiseta".

El psicólogo Irving Janis acuñó el término de “Groupthink” o “Pensamiento de Grupo” para explicar aquellas situaciones en las que las personas adoptan o se acomodan a la opinión del grupo, aunque no coincida con su punto de vista individual. El "Groupthink" es un mal endémico de organizaciones y equipos que no ven el disentir como una oportunidad de conflicto "creativo".  

Para que exista verdadero progreso la tensión es imprescindible. La creatividad bebe de la disensión, la innovación del inconformismo y la disrupción de la desobediencia. No hay transformación sin trauma, sin lucha y sólo el conflicto que se manifiesta con pureza, respeto y elegancia genera la fuerza necesaria para mover de verdad paradigmas y hábitos.

Decía Karl Popper: "El aumento del conocimiento depende por completo de la existencia del desacuerdo"; y una cita de Arthur Schopenhauer: "Lo que más odia el rebaño es aquel que piensa de modo distinto; no es tanto la opinión en sí, sino la osadía de querer pensar por sí mismo, algo que ellos no saben hacer".

Se pueden proponer tres principios para quitarse este tóxico vicio:

1° - Pide a los disonantes que se manifiesten. Si ves que les cuesta pide opinión por escrito y anónima

2° - Provoca tú mismo colisiones de ideas introduciendo elementos argumentales que generen desconcierto y aceleren el latido colectivo

3° - Elimina símbolos y rituales que generen bloqueos en la libre expresión

El uso puntual del consenso como mecanismo de debate para la cohesión e integración colectiva no es cuestionable. Lo que sí lo es su extensión como eje cultural permanente.

Escrito por David Sandoval